¿Y el colmenar Ibero de Tibi?

Algunos socios nos preguntan por el colmenar Íbero de Tibi, ciertamente, no hemos olvidado ese frente, seguimos intentándolo también por ese camino a pesar de las dificultades, desde la asociación, no podemos inventar nada, ni pintar verdades de color de rosa. Simplemente, con dejar que las cosas sucedan solas, sin aportar nada más que la ilusión óptica y el anhelo, suele no ser suficiente para obtener resultados satisfactorios.

La temporada pasada aportamos de forma altruista, un total de cuatro enjambres al colmenar Íbero, lo cierto es que provenían de extracciones en circunstancias, de dificultad moderada a alta a excepción de uno, que todavía no había hecho panales, pero ese fue el menos constante de todos, ya que desertó a los pocos días de ser instalado.

La fijación de colonias en un colmenar de esas características, precisa de una mejor planificación, y comprende la adquisición de colonias con la certeza de reinas fecundadas y mayores garantías, es importante disponer de una buena cantidad de panales de cría con las que fijar y afianzar las nuevas colonias instaladas, sino, el éxito ha de comprenderse que será desigual.

Por otra parte, sospechamos que las colonias que fueron fijadas justo inmediatamente después de la fundación del colmenar, tenían un exceso de humedad dentro de unas colmenas de cerámica porosas, cubiertas de barro fresco por los cuatro costados, eso pudo haber provocado la aparición de algunas enfermedad de origen fúngico. Con la imposibilidad de hacer un seguimiento panal por panal, es difícil asegurar nada, pero el análisis de los restos de los panales, apuntaban en esa dirección.

Durante el verano, se han mantenido las visitas pero desgraciadamente solo sirvieron para ir constatando el mal resultado de las colonias que fueron poco a poco siendo presa de las inclemencias.

Con el invierno, los vientos y la des-dilatación de los corchos que hacía las veces de tapaderas de las colmenas, empezaron a desprenderse y se desplomaban al suelo, intentábamos restituirlas a su lugar, pero en cada visita detectábamos más y más caídas, optamos por retirarlas para evitar hurtos. Puede que esta sea esta, otra de las causas del poco éxito de las abejas, la falta de seguridad en las entradas, anterior y posterior de las colmenas, hemos visto a las hormigas, piratear sin piedad a alguna colonia de abejas de las que controlábamos.

Para solucionar este problema hemos ideado un modelo de tapas de madera que esperamos que puedan aportar una solución al problema de cierre de las colmenas: unas tapas de madera que se aseguran una contra la otra, se evitarán así fisuras y movimientos de las tapas, las abejas podrán propolizar y sellar adecuadamente las juntas. El barro húmedo con que se rellenó todo el conjunto, esperamos que ya se haya secado.

Desde a asociación, no cejaremos en nuestro empeño de conseguir un número de colonias estables en este colmenar ibero, pero las posibilidades están muy limitadas al número de enjambres que podemos aportar de forma altruista, otro handicap son los 35,1 Km. que separa al grupo de voluntarios de Tibi.

Si existe, debería aplicarse un plan de pagos para que las personas e instituciones que han puesto, primero muchísima ilusión, segundo mucho tiempo y una gran parte de su esfuerzo físico y mental, se ha aportado mucho dinero en materiales y desplazamientos para desarrollar este proyecto, que aún siendo precioso, podría acabar en el olvido. Desgraciadamente, como siempre y para todo, hace falta financiación, ya que desde el punto de vista de la explotación, existen dudas razonables acerca de la competitividad de este modelo de colmena.
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