Burocracia, farragosa, desagradecida…. ¡Necesaria!

En la entrada anterior hacíamos mención a los trabajos que menos suelen gustar a las personas de acción al aire libre como nosotros, encerrarnos entre cuatro paredes a preparar el papeleo, que periódica y recurrentemente nos es requerido, pero también es la oportunidad de recapitular, de hacer auto juicio y balance de si ha merecido la pena…

Estas semanas tocaba oficina, buff! Esto significa no ver la luz del día e intentar concentrarse en los papeles a los que necesitas dar salida sí, o sí. Hemos estado preparando la “memoria justificativa”, documento necesario por ley para contar en qué hemos empleado la subvención recibida por parte del Ayuntamiento de Alcoy, entre otros.

pulsa aquí para verlo.

A este documento me gusta añadir una memoria de actuaciones, otros años he preparado una versión solo para las entidades que me lo solicitaban, con información específica de esas estaciones en concreto, pero este año, me ha parecido buena idea compartir un documento con todas las salidas, y todas las notas de campo, mis anotaciones!, me apetece compartir con todos las tareas de un cuidador de enjambres.

Cada vez parece que sea más difícil hacer que las abejas sobrevivan y se multipliquen año tras año, se enfrentan a enfermedades, a plagar y sobre todo, a mi entender al cambio climático, y por eso necesitan una creciente atención y presencia de los cuidadores. Todo eso implica, como no: Más y más desplazamientos, esos desplazamientos no salen gratuitos y por eso desde hace ya unos años tenemos la intención de documentar esas salidas, todos deberíais saber que se hace con vuestras aportaciones y pensamos que este documento debería ser público.

Puede que alguno de vosotros por vuestro trabajo tenga experiencia en esto de justificar salidas, entonces entenderéis el trabajo de perseverancia que eso implica, un dietario de desplazamiento y actuaciones, y eso lo quiero hacer de motu propio, sin que la ni el jefe, ni la secretaria me lo recuerde a cada instante.

Implica la puesta en funcionamiento de tres tipos de acciones cotidianas a añadir a las tuyas propias, en cada uno de los movimientos, y la unión de baja y alta tecnología, desde apuntar con lápiz en un papel la ficha propia del desplazamiento, hasta la utilización de un sistema de toma de notas en dispositivos digitales que almacenan en la “nube”, o ficheros de voz, o de texto, pero todo no acaba ahí, después has de hacer una conjunción de los datos.

Gracias a un curso gratuito de bases de datos recibido hace unos años, en el que pillé cuatro ideas fundamentales, he diseñado una base de datos muy rudimentaria que me sirve para acumular digitalmente esos datos y poder organizarlos por estaciones polinizadoras, fechas y muy poca cosa más, por falta de conocimientos superiores.

Implemento las notas de campo y me queda una fichita de desplazamiento que me da una idea básica de la actuación, muy útil para repasar antes de una nueva visita, para hacerme memoria de cómo quedó la situación y saber que herramientas, útiles o materiales necesitaré en la próxima visita, especialmente para no hacer un viaje en balde, (que sí, me ha pasado).

Haciendo número, hasta yo he quedado sorprendido: Desde el 1 de enero hasta el 30 de noviembre de 2015 resultan un total de 528 desplazamientos justificados, 1,58 de media por cada día natural transcurrido, con los dos vehículos dedicados a la actividad, con un total de 13.410 kilómetros constatados, más 41 desplazamientos más con mi vehículo familiar, cuyos kilómetros no soy capaz de discriminar entre propios de la actividad y particulares.

¡Qué barbaridad! Casi podría haber hecho turismo en Pakistán o India, ¡Y volver!

Ya tengo apunto el informe completo:  ¡PULSA AQUÍ!

Seguimo!!