Primer enjambre del año 2019, ¿Ya?!!

Pues sí, y primera colaboración con los bomberos del Parque Comarcal de La Montaña de Cocentaina. Enjambre en un cuarto piso, imposible el acceso desde dentro de la vivienda.

Nuestro Fundador, Salvador era una importante figura del voluntariado de nuestra ciudad. Fue fundador y uno de los principales valedores de la asociación A.C.I.F., dedicada a colaborar activamente con los bomberos y las brigadas forestales en la extinción de incendios, con lo que trabó importantes lazos de amistad tanto con bomberos como con brigadas forestales.

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Después fue coordinador de otro grupo del voluntariado alcoyano, el grupo Agroforestales, en esta ocasión se combinaba la presencia de los agricultores de la comarca a pie de campo, con la vigilancia de tragsa-Vaersa y los guardas forestales, en esta etapa, los lazos de amistad y confianza se fijaron con un buen puñado de profesionales en el campo de la prevención.

Pero nunca dejó de lado a las abejas. Cuando en 1995 decidió fundar la Asociación al Servicio de la Polinización Forestal, su currículo le precedía, una persona de sus características podía pedir del consistorio lo que necesitase.
Alcoy está enclavado, entre tres grandes cuencas hidrográficas: Molinar, Riquer y Benisaidó, en El centro de la ciudad, en la confluencia de estos tres grandes barrancos, es donde nace el río Serpis que fluye por nuestras comarcas hasta su desembocadura en Gandía. Estos barrancos y las cumbres locales canalizan tradicionalmente a un buen número de enjambres de abeja silvestres, que en su descenso desde las partes altas acaban confluyendo en la ciudad.

Dado que era muy habitual este tipo de emergencias, el departamento de Medio Ambiente de la ciudad, en coordinación con los guardas forestales e ingenieros de montes, dotaron a la asociación ASAF de una herramienta fundamental para la atención específica de un problema que se presentaba recurrentemente, primavera tras primavera. Necesitábamos un espacio con unas características específicas de accesibilidad, proximidad y seguridad para poder aportar enjambres provenientes de la ciudad y aledaños de forma fácil y cómoda, para poder evaluar su viabilidad y apoyarlos en su desarrollo. Esto es lo que se denominó Albergue Apícola Municipal de Alcoy, una iniciativa única a todos los niveles, hasta donde sabemos.

Después necesitábamos una red de Estaciones Polinizadoras, en realidad pequeños enclaves donde reubicar de forma definitiva los enjambres supervivientes a su primer verano, y sobre todo a su primer invierno, necesitábamos no saturar el Albergue. Dado que existen dos Parques Naturales en nuestro municipio, lo suyo era aportar estas colonias de polinizadores a alguno de esos dos parques locales, en una cuadratura del círculo que proveía de enjambres viables allí donde se necesitaban, de lugares en donde estaban de más y entraban en conflicto con los humanos.

No es de extrañar que la iniciativa pues, tuviera mucha aceptación en todos los estamentos oficiales de Alcoy y comarca, no fue más que el éxito de la colaboración entre instituciones públicas e iniciativas de tipo asociativo local que han perdurado en el tiempo década tras década.

Si quieres ayudar a las abejas, no necesitas hacer grandes protocolos de actuación y hacer grandes campañas de recogida de firmas, patearte altas estancias provinciales, autonómicas o estatales, puedes replicar lo que se ha hecho en Alcoy: poner de acuerdo a tres únicos vecinos de la ciudad, a saber: técnico de medioambiente, suboficial de bomberos, jefe comarcal de guardas forestales y el cuarto hombre, el voluntario.

Eso sí, ¿estás dispuesto a trabajar? todo se hizo gracias al esfuerzo desinteresado de nuestro fundador, que supo ganarse a todos con su trabajo y su presencia a pie de enjambre, año tras año.

Los que quedamos, solo intentamos seguir su estela.

PIENSA EN GLOBAL, ¡ACTÚA EN LOCAL!, No me seas!…, (añado yo).
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