La salud es lo primero.
Inesperadamente todo parece detenerse, todo cambia de perspectiva cuando la salud, o la falta de salud, aparecen en tu camino.
La importancia, que de normal otorgas a las cosas, las prioridades, y los objetivos marcados, todo queda al margen cuando un allegado requiere atención. Todo parece carecer de sentido en cuanto las cosas se tuercen, y tu familia precisa de atención hospitalaria, de repente, aparecen fuerzas de flaqueza alrededor del enfermo y de forma natural y espontánea, todos se vuelcan a su rescate.
Mi hermana ha sufrido unos terribles cólicos de vesícula, eso ha provocado su hospitalización, pruebas, esperas reconocimientos médicos y al final, una pancreatitis, que nos ha obligado a atenderla las veinticuatro horas del día.
Es en esos momentos, en estas madrugadas, viendo lo mal que se puede estar, es cuando uno se plantea cosas, piensas que todas las urgencias, todo lo que hay que hacer preciso, tiene una importancia siempre relativa, y lo que tu considerabas esencial para tu existencia, queda sumido en la banalidad, lo prioritario ahora es arrancar ese dolor de su vientre y todo lo demás no importa.
Perdonadme una vez más, soci@s, os prometí atención hace unas semanas, pero solo ahora puedo de nuevo tratar de volver a la normalidad, una vez que parece que las cosas están empezando a volver a su cauce.
Si trabajáis solos o en semi-soledad, sabréis que la agenda, en estos casos, no es más que una inmensa lista de cosas por hacer, en las que se mezclan tareas y entornos laborales, en este contexto, es muy fácil perder el hilo, la concentración y el orden natural de las tareas, justo eso es lo que me ha pasado. Tras esa centralización de la atención en el bienestar de mi hermana, la «cadena de producción» de mis ocupaciones se ha detenido, y solo ahora estoy consiguiendo recuperar el control.
Como siempre, a pesar de todo, seguimos adelante, no tardaré, ahora sí (espero), en contactar con vosotros para anunciaros que ya está lista vuestra miel y vuestra renovación.
Gracias por la comprensión… ¡De nuevo!
Animo Salvador, lo primero es lo primero, lo demás no tiene importancia alguna,
que todo vaya bien.
un fuerte abrazo.
Espero que tu hermana se recupere bien y pronto. Gracias, Salvador, por compartir con nosotros tus inquietudes. Y gracias por tu humanidad. Un abrazo fuerte
Espero que tu hermana vaya mejorando. Todo se irá reconduciendo. En casa hemos pasado por el mismo proceso, y hay que seguir adelante, la vida te va enseñando a valorar lo realmente importante.
Un abrazo y hasta pronto.
Muchos ánimos Salvador, espero que tu hermana recupere pronto la salud y podáis descansar de esas noches en vela. Ánimo también para seguir adelante, la naturaleza necesita personas como tú. Nos vemos pronto, Un abrazo!